Los niños necesitan moverse, esta es una verdad que pocos padres y algunos maestros están dispuestos a afrontar.
Es parte de su naturaleza y necesario para su desarrollo el explorar el mundo que los rodea, y lo hacen caminando, saltando, tocando y agarrando todo lo que encuentran a su paso.
A través del juego y el movimiento diario, los niños desarrollan su memoria sensorial y espacial, lo que les permite ubicarse en su entorno, saber hacia dónde ir y mejorar su equilibrio cada vez que se tropiezan y se vuelven a levantar.
Al fin y al cabo, ¿alguna vez has visto a un pequeño quedarse quieto como una estatua? ¡Imposible! Y es que todo este movimiento es fundamental para el desarrollo de su coordinación motora.
Esperamos este articulo te ayude entonces a estimular el movimiento correctamente y darle a los peques, mas razones para jugar juntos.
¿Qué es Coordinación Motora y por qué es importante en los chicos?
La coordinación motora es la habilidad natural que tenemos los seres humanos para realizar movimientos corporales de manera precisa y eficiente. Esto es posible gracias a una comunicación fluida entre nuestro cerebro y las diferentes partes de nuestro cuerpo.
Cuando hablamos de coordinación motora, no solo nos referimos a la capacidad de movernos, sino también a la de mantener el equilibrio, sincronizar nuestros movimientos, orientarnos en el espacio y aplicar la fuerza necesaria en cada acción.
Esta habilidad se va desarrollando poco a poco desde que nacemos hasta que llegamos a la adolescencia.
Si bien es cierto que la coordinación motora es una capacidad innata, es importante estimularla adecuadamente para perfeccionar los movimientos básicos y aprender otros más complejos. Por eso, podemos hablar de diferentes etapas esperables en el desarrollo de la coordinación motora, las cuales van evolucionando con el crecimiento del niño y la práctica constante.
¿Cómo estimular la coordinación motora en los niños?
¿Te has puesto a pensar lo difícil que sería la vida si no pudieras cepillarte los dientes, amarrarte los cordones de los zapatos o caminar sin tropezarte a cada rato?
Sería realmente frustrante, ¿verdad? Pues bien, este sería el panorama al que nos enfrentaríamos si no estimuláramos adecuadamente nuestra coordinación motriz.
Cuando hablamos de coordinación motriz, nos referimos a dos tipos: la fina y la gruesa. La coordinación motriz fina se centra en las habilidades manuales, como agarrar objetos, escribir, realizar movimientos delicados, usar la pinza para tomar cosas pequeñas, cortar, amarrar y dibujar.
Por otro lado, la coordinación motriz gruesa se encarga de todo lo relacionado con el equilibrio y las habilidades de locomoción, como correr, saltar, orientarse en el espacio, levantarse y moverse con agilidad.
Desde que somos bebés, tenemos la capacidad innata de movernos, buscar el equilibrio con nuestro cuerpo, reconocer lo que nos rodea y agarrar cosas.
Entonces, para lograr una coordinación motriz efectiva, es necesario estimular y desarrollar el control de la fuerza, la orientación, la sincronización y la agilidad. Estas habilidades no aparecen de la nada, sino que requieren práctica y estímulo constante para alcanzar su máximo potencial.
Vamos a los juegos:
Para Menores de 1 Año
Durante esta etapa es muy importante ayudar al bebé a comprender mejor su entorno y darle un apoyo para que por sí mismo vaya descubriendo sus extremidades, las texturas, las diferentes superficies, los espacios. Recuerda ser muy sutil y tierno y consulta con tu pediatra de cabecera antes de iniciar cualquier juego nuevo.
Movimientos con Ritmo
Mientras sostienes al bebé, balancea suavemente tu cuerpo al ritmo de música tranquila. Te sugiero utilizar cualquier canción de cuna que a tu bebé le encante. Esto ayuda al desarrollo de la percepción auditiva y la sensación de seguridad.
Mueve al bebé suavemente al compás de la música y permítele dar pequeñas patadas mientras lo sostienes en el aire. Aprovecha a cantarle sus canciones favoritas y sonríe con el o la bebé mientras se mueven juntos al compas de la música.
Palmas y Canciones
Toma sus manitas y júntalas suavemente al ritmo mientras cantas, como no podrá aplaudir, imita tú con tu boca el sonido de un aplauso «ta ta ta» . El bebé disfrutará del sonido y puede intentar imitar los movimientos, lo que estimula la coordinación temprana mano-ojo.
Si el bebé está acostado, puedes hacer lo mismo con sus piecitos.
Exploración de Sonidos
Ofrece al bebé «Instrumentos» hechos artesanalmente, por ejemplo, yo fabriqué en una pelotilla de plástico hueca, llenándola de arroz y cubriendo con cinta el agujero, una «maraca» sin mango, esto es idaeal para que el bebé explore los sonidos mientras deja rodar la pelota. Utiliza siempre objetos seguros que produzcan sonidos al ser agitados. Esto fomenta la exploración auditiva y la coordinación motora fina.
Bailes en Brazos
Baila con el bebé en tus brazos, permitiéndole sentir diferentes ritmos y movimientos. Esto fortalece su percepción del equilibrio y el ritmo.
Para hacerlo más divertido, puedes hacer pequeños «brinquitos» de forma segura, por supuesto, mientras pasas por alguna parte de una divertida cancion,
Espejo Musical
Mueve tus manos y pies al ritmo de la música y anima al bebé a mirarte e imitarte. Esto estimula la atención y la conexión entre movimientos y sonidos.
Para Niños de 1 a 3 Años
Círculo de Tambores
Usando tambores de juguete o superficies que produzcan sonidos, los niños crean ritmos en un círculo. Esto mejora la coordinación mano-ojo y el sentido del ritmo.
La Estatua Musical
Los niños bailan mientras la música suena y deben congelarse cuando esta se detiene. Este juego desarrolla el control motor y la capacidad de escucha.
Baile de Burbujas
Mientras suena música alegre, haz burbujas y anima a los niños a atraparlas al ritmo. Esto combina movimiento con la coordinación mano-ojo.
Marcha Animal
Imitan los movimientos de diferentes animales al ritmo de la música. Esto estimula la imaginación y la coordinación motora gruesa.
Saltos Rítmicos
Coloca cojines o marcas en el suelo y los niños deben saltar de uno a otro siguiendo el ritmo de la música. Fomenta el equilibrio y la coordinación.
Para Niños de 3 a 5 Años
La Orquesta Imaginaria
Los niños imitan tocar diferentes instrumentos al ritmo de una canción. Esto fomenta la creatividad y la coordinación.
El Juego de las Sillas Musicales
Versión simplificada del clásico juego. Mejora la conciencia espacial y la capacidad de reacción.
Carrera de Ritmos
Corren, saltan o giran al ritmo de la música. Desarrolla la coordinación motriz y la capacidad de seguir ritmos.
Aplausos Espejo
En parejas, un niño hace una secuencia de aplausos que el otro debe imitar. Mejora la memoria y la coordinación mano-ojo.
Yoga Musical
Realizan posturas de yoga siguiendo el ritmo de música suave. Esto ayuda a la concentración, balance y coordinación.
Para Niños de 6 a 8 Años
Coreografía Grupal
Juntos, crean una danza simple. Este juego fomenta el trabajo en equipo y la conciencia corporal.
El Director de Orquesta
Uno dirige a los demás en diferentes movimientos al ritmo de la música. Desarrolla liderazgo y habilidades de seguimiento.
Taller de Percusión
Crean música con instrumentos de percusión o objetos cotidianos. Estimula la creatividad y la coordinación.
Juego de Imitación Musical
Imitan la forma de bailar de diferentes personajes o animales. Refuerza la imaginación y la flexibilidad corporal.
Circuito de Movimientos
Estaciones con diferentes movimientos rítmicos (saltar, girar, etc.). Promueve la agilidad y la capacidad de seguir instrucciones.
Para Niños de 9 a 12 Años
Danzas Folclóricas Simples
Aprenden y practican danzas tradicionales. Esto mejora la coordinación y el conocimiento cultural.
Karaoke Rítmico
Cantan y se mueven al ritmo de canciones populares. Fomenta la expresión vocal y corporal.
Taller de Ritmo y Poesía
Crean rimas y ritmos con palabras, combinándolos con movimientos. Estimula la creatividad lingüística y la coordinación.
Creación de Coreografías
Los niños crean sus propias danzas en grupos. Promueve la creatividad, el trabajo en equipo y la conciencia espacial.
Juegos de Imitación Musical Avanzados
Imitan instrumentos musicales o estilos de baile específicos. Refuerza la atención al detalle y la habilidad para imitar patrones complejos.
Estos juegos están diseñados para ser divertidos y educativos, ayudando a los niños a desarrollar habilidades motoras y rítmicas a medida que crecen.