Según doctores, nunca se debe escuchar música a más del límite impuesto por los mismos dispositivos por más de 40 minutos consecutivos. Pero realmente ¿Cuál es el volumen seguro para escuchar música? Una buena medida podría ser, un 40 -60% del límite de los audífonos, pero veámos por qué.
Cuando disfrutamos una canción, inevitablemente queremos subirle el volumen al máximo para disfrutarla con todo su esplendor. El problema es que nuestros oídos no están diseñados para tolerar el volumen que son capaz de emitir los reproductores de música modernos.
Según la Organización Mundial de la Salud, hoy más de un mil millones de jóvenes y niños al rededor del mundo están en riesgo de perder parcial o totalmente su oído debido a malas prácticas cuando se escucha música.
Mientras los adultos disfrutamos de un buen concierto, una noche de fiesta con música a todo volumen, bares, discotecas, cines o hasta eventos deportivos, no nos percatamos del alto volumen al que estamos expuestos.
Ahora, tenemos una amplia gama de productos tecnológicos en forma de monitores, bocinas, audífonos, in-ears, etc. para disfrutar la música que con un mal uso, pueden ocasionarnos graves problemas en el futuro.
¿Cómo se mide el sonido?
Para comprender qué nivel de volumen es seguro para escuchar música con audífonos o con bocinas amplificadas, debemos conocer la medida internacional del Decibel.
El Decibelio es la unidad relativa empleada en acústica, corriente eléctrica, ondas de telecomunicaciones para medir la relación entre dos magnitudes distintas: las que se está analizando y una magnitud de referencia.
De esta manera en la audiometría (que es la ciencia que estudia las frecuencias y ondas sonoras) el dB o Decibel puede ayudarnos a conocer cuál es el nivel de audición de un individuo o bien cuál es la magnitud de volumen de una emisión de sonido.
Habrá que considerar por supuesto, la distancia también entre esa fuente de sonido y la persona afectada, pero también la duración en tiempo de esa exposición, no será lo mismo escuchar el ruido de una campana una vez (15 segundos aproximadamente) a escucharlo por más de 10 minutos.
Veámos entonces cuál es el efecto del sonido en el oído humano:
¿Qué tan recio y qué tanto tiempo se puede usar audífonos?
Los expertos en recomiendan mantener un rango de volumen entre los 60 y 85 dB (en la fuente de emisión) para minimizar el daño al oídos. Si se escucha música por encima de los 100 dB se debe restringir el uso a 15 minutos.
De cualquier manera, estas restricciones no son válidas para todo el mundo, cada persona tiene diferente reacción al sonido y a los volúmenes altos.
«En el día a día, mientras hacen lo que les gusta, cada vez más jóvenes se ponen en peligro de sufrir pérdida de audición. Deberían ser conscientes de que una vez se pierde la audición, ya no se recupera. La adopción de sencillas medidas preventivas les permitirá seguir divirtiéndose sin poner su capacidad de audición en peligro».
Dr. Etienne Krug,
Asimismo, la OMS recomienda limitar el tiempo diario de utilización de aparatos de audio personales a menos de una hora al día, manteniendo el volumen bajo.
¿Como proteger nuestros oídos o los de nuestros hijos al daño por utilizar audífonos?
Realmente el cuerpo humano no está adaptado para escuchar esos niveles altos que suelen colocar los jóvenes y niños, causándoles daños irreversibles a mediano y largo plazo.
Estas son las prácticas que recomendamos:
No utilizar audífonos por más de una hora al día
El grave problema de los audífonos y de los llamados «in-ear» que son aquellos que se insertan dentro del oído externo, es la cercanía de la fuente al nuestros delicados oídos.
Recordemos que el volumen de los dispositivos de audio personales, como los auriculares, puede oscilar entre los 75 dB y 136 dB a su volumen máximo.
No sobrepasar los niveles de seguridad establecidos por los mismos fabricantes
La primer consideración es saber a qué volumen realmente estamos escuchando frecuentemente nuestros audífonos. La mayoría de celulares tienen una medida «segura» que no debe modificarse, pero resulta muy poco volumen para la mayoría de personas, por esa razón, no se recomiendan más de 60 minutos de exposición en volúmenes menores de 85 dB.
Algunos expertos indican que estar expuestos a ruidos externos sobre esos niveles por más de 8 horas pueden provocar serios daños en el oído.
Procurar limitar el uso de amplificadores de frecuencias bajas (BASS BOOST)
Las subfrecuencias son muy dañinas al todo el sistema auditivo, sobre todo en períodos prolongados, así que evita utilizar estos audífonos.
Procura que la música que escuches no contenga frecuencias nocivas
Aunque en la producción no se utilizan las frecuencias nocivas, es importante recalcar que muchas personas amplifican los bajos o los agudos con ecualizadores que forzán los parámetros de fábrica de los dispositivos. Evita modificarlos.
Dale descanso a tu oído
No escuches música estridente sobre los 85 dB al menos una hora antes de dormir. Esto permitirá que tu cerebro se adapte al silencio y le dará descanso a tu oído.
Visitar un especialista
Finalmente, debemos prestar atención a las señales de advertencia de pérdida de audición y hacernos revisiones auditivas periódicas.
Se recomienda a los que tengan trabajos que les expongan a ruidos extremos por mucho tiempo, que se visiten su otorrinolaringólogo de cabecera al menos una vez al año.
¿Cómo hacer para que los jóvenes y niños en casa escuchen a un volumen seguro su música?
Según los especialistas, lo ideal es limitarles el uso de audífonos con disciplina, no sólo en tiempo de uso sino en volumen, calculándoles un volumen adecuado de uso en apróximadamente 85 dBs.
¿Cuanto es 85 dBs?
Una medida fácil de recordar es el ruido que hacen los vehículos en un tránsito pesado de una ciudad promedio.
Si logras escuchar la música que tu hijo o hija escucha a través de sus audífonos a una distancia mayor de 5 metros, pídele que reduzca el volumen inmediatamente.
¿Que podemos hacer para cuidar la audición de nuestros niños?
Prevención y concientización. Se deben revisar los audífonos que utilizan y proveerles límites físicos o bien, a través de sus móviles que permiten (si son de gama alta) modificar el volumen hasta un nivel seguro.
Como lo indicó la OMS, la pérdida del sentido auditivo será un problema aún más grave para el año 2050, no sólo por la edad avanzada de los que ya se han hecho daño durante la aparición de los audífonos comerciales, finales de los 70s, sino todos los que hoy son jóvenes y niños que tendrán problemas irreversibles.
¿Por qué le subimos volumen cada vez más a los audífonos?
El oído se adapta a la cantidad de volumen que les proyectamos. Por esta razón, su protección natural será la cera natural del oído o cerumen que de alguna forma podría evitar daños.
Dado que el oído se adapta al sonido, se ocasiona una especie de «resistencia» a la cual necesitamos más volumen para contrarrestar y volver a sentir esos efectos de adrenalina que nos produce escuchar música estridente.
Por eso, es muy importante educar a nuestros peques y enseñarles a disfrutar la música de manera segura, a bajo volumen y con descansos para el oído.