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Cancioncitas

Respeto a los mayores – El Árbol sabio del Bosque Encantado

¿Te gustan los cuentos cortos de árboles? Este es ideal porque nos deja una linda lección de respeto a los mayores.

El Árbol Anciano del Bosque Encantado

En un bosque encantado donde los árboles susurraban historias y los animales hablaban de misterios antiguos, se alzaba un árbol viejo y robusto, el más anciano de todos.

Su corteza estaba surcada de líneas, como mapas de un mundo olvidado, y sus raíces se hundían profundamente en la tierra nutricia.

Los arbustos jóvenes, que crecían cerca, solían burlarse del árbol anciano. «¡Mira al viejo! Pronto será leña,» decían entre risitas.

El árbol anciano, sabio y paciente, solo movía suavemente sus ramas, dejando que el viento llevara las palabras lejos.

Un día, un fuego feroz se desató en el bosque. Las llamas danzaban de árbol en árbol, consumiendo todo a su paso.

Los arbustos, jóvenes y frágiles, fueron devorados por el incendio, mientras clamaban por ayuda. Pero el fuego no pudo con el árbol anciano. Su tronco, forjado a lo largo de incontables estaciones, resistió el asalto de las llamas.

Cuando el fuego se extinguió y el humo se disipó, solo el árbol anciano quedaba en pie, como un guardián de la historia del bosque.

Su sombra se proyectaba sobre la tierra quemada, prometiendo refugio y renovación.

Fue entonces que desde sus ramas cayeron semillas, como lágrimas de esperanza. Bajo su protección, brotaron nuevas plantas, y el bosque comenzó a renacer.

Los animales regresaron, y la vida se abrió paso nuevamente entre la negrura dejada por el fuego.

Los nuevos árboles, creciendo bajo la tutela del árbol anciano, aprendieron una valiosa lección: cada anillo en el tronco de un árbol viejo es una historia de fortaleza y supervivencia, y el respeto a los mayores es el respeto a la sabiduría y a la vida misma.

Y así, el bosque encantado fue testigo de cómo el respeto y la veneración hacia el más antiguo de sus miembros salvaguardó el futuro de todos los seres que lo habitaban.


Este cuento corto pretende enseñar a los niños el valor del respeto a los mayores y cómo la sabiduría de la edad puede ser una fortaleza en momentos difíciles.