Saltar al contenido
Cancioncitas

Latte y la piedra del agua mágica

Por Giovanni Aldana

Todos somos fanáticos de las películas de Disney y Pixar, sin embargo, con el anuncio de que las historias producidas por los estudios del ratón Mickey ya no estarán disponibles en plataformas como Netflix o Amazon, no habrá oportunidad de verlas😪.

Al menos que cuentes con el servicio de Disney+

Pero eso no es motivo que nos impida tener una noche de película con la familia. Hoy quiero recomendarte una historia animada de la gran variedad que tiene Netflix en su catálogo, el cual se nutre de propuestas de diversas partes del mundo.

Se trata de “Latte y la piedra del agua mágica”, película alemana estrenada hace unas semanas en la plataforma de la gran N roja y que nos narra una aventura de valentía y coraje que nos mantendrá entretenidos por hora y media.

Crisis en el bosque

Latte es una pequeña puerco espín que vive en una pequeña comunidad de animales en el bosque. Ella es huérfana pues su papá la abandonó cuando era pequeña, pero lejos de que eso la haga sentirse mal, le ha permitido desarrollar un sentido de independencia bastante alto.

El problema es que el resto de los animalitos no ven con buenos ojos que Latte haya aprendido a resolver sus problemas por sí misma. Incluso Tom, una ardilla muy traviesa, pelea muy a menudo con ella.

Precisamente en una de esas discusiones, Tom y Latte rompen sin querer una calabaza que sirve como depósito de agua. Ambos están temerosos de que los líderes los regañen por su travesura, pero en ese momento, la comunidad del bosque tiene un problema más importante que resolver. El río que provee de agua a todos los animalitos se ha secado de repente y enfrentan una crisis que amenaza con poner en peligro el equilibrio ecológico del bosque.

El conejo Aken, el líder de la comunidad, convoca a una reunión urgente, pero decide no tomar en cuenta a Latte, por el incidente de la calabaza. De todas maneras, ella se las arregla para escuchar de lejos lo que hablan sus vecinos. La preocupación de los animales es que cada vez será más difícil conseguir agua y sus reservas no durarán muchos días, sobre todo después del incidente de la calabaza rota.

Un viejo cuervo llega volando y aterriza en plena asamblea para contarles que un bosque que está más allá de las montañas, se ha convertido en desierto por la falta de agua. La noticia asusta más a los animales, pero el cuervo les dice que él sabe cuál es la causa de sequía.

Les narra la leyenda sobre una piedra mágica que hace aparecer el líquido vital. Un malvado oso la ha descubierto y se la ha llevado a su reino con la idea de proveer de agua a sus súbditos, sin importarle el bienestar de los demás animales. Sólo cuando se recupere la piedra y se le coloque en su lugar original, el agua volverá a fluir en el río.

La asamblea empieza a deliberar sobre si la leyenda es cierta o solo un cuento. De ser verdadera, tendrán que decidir quién debe ir a recuperar la piedra, pero como no se ponen de acuerdo, Latte pierde la paciencia y se ofrece para el trabajo. Todos se ríen de ella así que la pequeña puerco espín emprende el viaje sola.

Al poco tiempo, Tom la alcanza y juntos se embarcarán en la aventura de su vida en la que encontrarán personajes extraños como un sapo que vive en una cueva fluorescente, una manada de lobos que aseguran ser enemigos del reino del oso y un castor que se afana por construir una presa en el cauce seco del río.

Un viaje de aprendizaje

Como muchas películas animadas con temática similar, “Latte y la piedra del agua mágica” no se enfoca tanto en la aventura como en las lecciones que nuestros héroes aprenderán a lo largo de su camino. Lecciones que nosotros podemos aplicar también en nuestra vida.

Empezando porque nos hace conciencia sobre la importancia que tiene preservar nuestros recursos naturales, principalmente el agua, sin la cual no puede existir ninguna criatura en nuestro planeta.

A Latte, nuestra rebelde puerco espín, el viaje le servirá para probarse que no hay nada de malo en ser independiente como le han hecho creer sus vecinos. De hecho, esa fortaleza le servirá para salvar el bosque, aunque quizás el resto de animales no se lo agradezca.

Tom, la inquieta ardilla, tiene un motivo más sencillo para embarcarse en la aventura: simplemente desea cuidar de que a su nueva amiga no le pase nada malo. Él no cree en la existencia de la piedra mágica y sólo desea regresar a casa sano y salvo. Pero su sentido de lealtad hace que permanezca al lado de Latte a pesar de que por momentos la aventura se torna peligrosa.

En su camino al reino de los osos, nuestros amigos se encontrarán con diversos personajes que nos mantendrán interesados en la historia. Algunos nos sacarán muchas carcajadas, como el rey oso que tiene una obsesión con el ballet, al punto que organiza a sus súbditos para montar números musicales casi que por cualquier motivo.

Hay una secuencia muy bonita en la que los osos, a pesar de ser voluminosos son muy ágiles y ejecutan un número de ballet acuático bastante vistoso.

Pero la historia también tiene momentos emotivos como cuando Latte encuentra a un viejo puerco espín ermitaño a quien confunde con su papá desaparecido. Este le enseña una valiosa lección: Que ella no necesita depender de nadie para poder ser feliz en la vida. Se tiene a sí misma y eso cuenta mucho.

Además, le ayuda a conciliarse con su papá pues le cuenta que está en la naturaleza de los puercoespines ser animales solitarios, así que casi siempre abandonan sus nidos para seguir su camino. Eso explica por qué Latte se siente muy cómoda viviendo sola también. 

Tom tendrá que aprender importantes lecciones sobre la amistad, vía el pequeño oso hijo del rey, quien le ofrece entrarlo al palacio para recuperar la piedra. El osito también tiene un fuerte concepto de la solidaridad, pues cuestiona a su papá del porqué no pueden compartir la magia de la piedra con el resto de animales. El rey no encuentra una respuesta adecuada para su hijo y se da cuenta de que quizás está obrando mal.

Una maravilla visual

Ya te lo he dicho en otras reseñas y hoy te lo reafirmo. Es bueno darle oportunidad a nuevas experiencias cinematográficas. En el caso de esta pequeña película alemana, te llevarás una grata sorpresa.

Llena de personajes simpáticos, “Latte y la piedra del agua mágica” nos ofrece también una animación espectacular. El trazo de los personajes es muy bueno dándole a cada animalito del bosque su propia personalidad.

Latte y Tom son adorables pero los osos también tienen una expresión dulce a pesar de que se esfuerzan por verse feroces. Las secuencias de persecución cuando nuestra heroína consigue recuperar la piedra son estupendas. Nos mantendrán emocionados y a pesar de ser intensas no tienes que preocuparte porque tus hermanitos se asusten y ya no quieran ver la película.

Los paisajes son bien logrados, con una paleta llena de vivos colores, que sirven para contrastar muy bien la prosperidad del reino de los osos con los paisajes desérticos del bosque que desapareció por falta de agua. ¡Una forma interesante de aprender sobre la importancia de cuidar nuestros recursos naturales en la vida real!

La mayor lección que nos deja tiene que ver con la tolerancia y la aceptación de que hay personas que quizás puedan tener diferentes creencias y formas de vivir a las nuestras, y eso no es necesariamente malo. 

Esa lección la aprende la comunidad del bosque cuando Latte regresa triunfante y coloca la piedra en su lugar original. Los animalitos reconocen que no han tratado del todo bien a la pequeña puerco espín y le ofrecen disculpas. Ella acepta feliz pues finalmente se gana el respeto de sus vecinos.

Aprenderemos también que, en ocasiones, los más pequeños suelen ser los más valientes a la hora de enfrentar los problemas que nos presenta la vida.

En resumen, la película es una sencilla historia que tanto nuestros papás como nuestros hermanos pequeños pueden disfrutar de principio a fin. Parte de sus virtudes es que no contiene personajes excéntricos que en ocasiones se incluyen en otras películas para hacerlas interesantes a las personas mayores y que no resultan del agrado de los más pequeños. No hay chistes en doble sentido y los villanos no son tan malos como para llegar a intimidar a los chicos.

Si quieres pasar un tiempo de calidad con tu familia por medio de una noche de cine en casa, entonces “Latte y la piedra del agua mágica” es una buena opción. ¡Así que hagan palomitas de maíz, traigan el refresco, apaguen la luz y a disfrutar se ha dicho!

Enlace del avance de cine: