¿Te imaginas una vida sin música? Exacto, nosotros tampoco. La música está presente en los momentos más importantes de nuestra vida, desde canciones infantiles hasta el mismísimo día de nuestra boda, siempre tenemos un soundtrack de fondo.
La música juega un rol transcendental en la vida de los pequeños, pues afecta su estado de ánimo, fomenta el desarrollo cognitivo y es parte de su entretenimiento y aprendizaje.
El problema está, por supuesto, en que hay demasiada música a nuestro alcance ¿cuál debemos escoger? A continuación, te damos algunos consejos para padres de familia sobre este tema y cómo introducir a sus pequeños a la música.
¿Cómo influye la música infantil?
Desde hace muchos años se está hablando de la música infantil como herramienta para fomentar el desarrollo de los niños durante el embarazo, e incluso durante su crecimiento después de nacer.
Investigaciones de psicólogos, médicos y otros profesionales de la salud han comprobado que, desde los primeros meses, los bebés responden a estímulos externos como la música, pasando de una actitud pasiva dentro del vientre a una actitud activa, de orientación y direccionalidad.
De hecho, muchos llegan incluso a balancearse según el ritmo de la música.
A grandes rasgos, hacer que tus hijos, independientemente de la edad, escuchen música, hace que:
- Puedan identificar sus emociones y canalizarlas con mayor facilidad
- Mejoren su desarrollo motor y cognitivo
- Asocien situaciones con formas de comportamiento
- Aumenta su diversión
- Desarrolla su creatividad y sentido crítico
- Fomenta el tiempo de compartir en familia
¿Qué música infantil debo escoger?
No se trata tanto de qué tipo de música escoger, sino de escoger el momento y el volumen apropiado.
En un principio, durante el embarazo (a partir de las 16 semanas) se recomienda colocar música muy suave de fondo. Recuerda que el bebé estará captando diversidad de estímulos como tu ritmo cardíaco, voces y otras vibraciones.
Es por ello que son tan populares las versiones infantiles de grandes bandas como Los Beatles. Son versiones muy sencillas, con instrumentos delicados que crean una atmósfera de tranquilidad sin causar somnolencia.
A medida que tus pequeños van creciendo, notarás que sus gustos musicales dependerán inicialmente de lo que tú como padre o madre escuchas.
Luego, mientras más se vaya relacionando con niños de su edad dentro y fuera del cole, notarás que su gusto variará en función de lo que estos otros chicos escuchen.
Y aquí es donde puede que entres en disonancia; en estos días la música urbana está muy de moda y aunque sea realmente apasionante, no siempre es música apta para niños por sus letras explícitas.
Está bien que pongas orden y normas en cuanto a la crianza de los niños, pero prohibirle un tipo de música en específico no va a ser 100% favorable. En lugar de prohibir, ofrécele un género similar y que sea menos inoportuno.
¿Por qué la música infantil es tan repetitiva?
De esos consejos para padres de familia que siempre debemos dar: la música infantil te va a cansar, pero a tus hijos no.
La música infantil es un recurso didáctico y de entretenimiento, lo que hace es simplificar un mensaje y lo transforma en algo divertido y fácil de recordar.
Por supuesto, mientras tus pequeños están fascinados por escuchar 100 veces Baby Shark, tú estarás pidiendo que se dañen los altavoces.
Todo se trata de las normas que tengas en casa, hay un tiempo para todo. Cuando es momento de escuchar música puedes sentarte en familia a cantar, bailar y escuchar, pero no hace falta que los niños pasen horas con la misma canción.
No les obligues a escuchar la música que a ti te gusta, eso es algo que pasará inevitablemente cuando son muy pequeños porque no tienen contacto social con otro ambiente fuera de casa.
Pero cuando empiecen a ir a preescolar y al cole, poco a poco irán adquiriendo criterio musical.
¿A partir de qué edad debería inscribirlo en clases de música?
Esta es otra pregunta muy frecuente por parte de padres de familia. Hacer que tus pequeños escuchen música a temprana edad no es sinónimo de que crecerá para volverse un virtuoso pianista o que estará componiendo canciones a los 2 años.
No obstante, hacer que entre contacto con instrumentos musicales y, sobre todo, si tiene padres músicos con tiempo y ganas de enseñar lo más básico de dicho instrumento, hay mayores posibilidades de que el niño o niña desarrolle habilidad e interés por hacer música.
Si este es tu objetivo, puedes empezar comprándole instrumentos de juguete; las guitarras, pianos, flautas, timbales, tambores y panderetas son los más comunes para este inicio.
También puedes comenzar por realizar tus propios instrumentos en casa, también llamados cotidiáfonos, que son ideales para incentivar la imaginación infantil sin gastar mucho dinero.
Por supuesto, al principio solo será ruido lo que haga, pero se divertirá tanto que tú también lo disfrutarás. Para ayudarle a guiarle, puedes poner música infantil de fondo y explicarle cómo seguir el ritmo.
La mejor edad para darle un instrumento real o para que empiece sus primeras lecciones es a partir de los 6 años.
En el caso de los niños y niñas con autismo, ciertamente aprender y escuchar música facilita que adquieran habilidades comunicativas y que se relajen con mayor facilidad, pero debido a su propio potencial, es preferible consultar con su terapeuta o médico de cabecera para estar 100% seguros de que dichas clases están adaptadas a las necesidades de cada niño y que no generen más estrés del que ya tienen.
Conclusiones
La música infantil es ideal para ayudar con el desarrollo de tus pequeños, pero siempre vale la pena hacer un trabajo introspectivo como padre y saber cuándo es momento de ejercer autoridad y cuándo dejarle ser completamente libre.
En el caso de la música y de los instrumentos de juguete, puedes estar seguro de que en determinado momento será molesto para ti como adulto, pero debes recordar que el juego y la repetición son la forma más sencilla de aprender para ellos.
Toma tus descansos de la música infantil si así lo necesitas, y no tengas miedo de experimentar con distintos géneros e instrumentos según tus gustos y los del bebé.
Para los pequeños con necesidades especiales, el principio es el mismo, pero por supuesto, tendrá variaciones significativas según la edad y el tipo de infante.
Muchos niños y niñas en el espectro autista se sienten abrumados con la música, aunque no esté a un volumen alto.
Así que los consejos que tenemos para los padres de estos chicos es ser muy pacientes y delicados con la música. Hay que poco a poco ir descubriendo qué les gusta y qué no, para saber guiarles con cariño y seguridad en este hermoso mundo musical.