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Cancioncitas

María Elena Walsh

Muchos hemos cantado sus lindas canciones, quizás sin saber que María Elena Walsh, el «mito, prócer cultural y blasón de casi todas las infancias» era la autora que nos regaló un legado invaluable de cancioncitas infantiles en castellano.

Nacida en Argentina el 1 de febrero del año 1930, fue hija menor de Enrique Walsh, que tenía un buen trabajo administrativo en la industria ferroviaria y que a veces tocaba el piano en casa como distracción -pero con mucha destreza- para entretener a su familia.

Su madre, Lucía Elena Monsalvo, descendía de andaluces y era una apasionada ama de casa.

María Elena Walsh de bebé en brazos de don Enrique Walsh

Formaban una familia unida con ciertas comodidades, de cuatro hermanos (hijos del primer matrimonio de su padre) y su hermana Susana, todos ellos mayores a María Elena.

Creció entre partituras y cancioncitas, donde jugar era permitido y donde sus padres le inculcaron los valores propios de las familias argentinas de clase media alta de esa época.

Walsh se formó por un lado, por lo estricto de la educación privada de esos años complejos para el mundo y por otro, una gran libertad infantil por ser la menor -y quizás la consentida-, con vacaciones en el campo incluidas.

Ya entonces, acompañaba sus tardes con las primeras emisiones de radio, escuchando temas musicales provenientes de otros países que alimentaban su alma creativa. Música y programas que poco a poco la influenciarían a escribir sus primeras líneas.

Eran también los años del comienzo del cine (ya con sonido y música) y de los “musicales” norteamericanos, la gran novedad: Fred Astaire/Ginger Rogers, Bing Crosby, Nelson Eddy y Shirley Temple, estrellas que fueron las primeras influencias artísticas de María Elena. “Y se me iban los ojos tras de la farándula”, recordaría Walsh.

Walsh escogió la célebre Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en el centro de Buenos Aires para continuar sus estudios secundarios y se graduó de maestra de música, dándole todas las herramientas para lograr comprender la forma de componer y escribir música.

Desde ahí comenzó a escribir ávidamente, mostrando un talento inigualable e imaginación infinita que sus profesores no tardaron en notar, sin imaginar que en un futuro muchas bibliotecas escolares en toda Latinoamérica llevan su nombre.

Un dato impresionante es que ya desde los catorce años, comenzara a publicar poemas en medios tan relevantes en Argentina como El Hogar, el diario La Nación o Los Anales de Buenos Aires, que dirigía el mismo Jorge Luis Borges, o Sur, de Victoria Ocampo, obras que contribuyeron a consagrarla como una de las voces más intensas y originales de su generación.

Cuenta ella que entonces, se les pagaba a los escritores por trabajar piezas cortas a cambio de un pago mínimo que quizás le alcanzaba para comprar un par de zapatos nuevos o artículos para seguir escribiendo.

Con tan solo 17 años publica su primer libro: «Otoño imperdonable» , donde encontramos clásicos como, Esencia, Balada de la alondra persuasiva, Término, Con la mano vacía, La sombra, Mínima, Tránsito, El lugar, Vana historia, El caballo muerto y otros muchos clásicos poemas.

María Elena Walsh a los 17 años, cuando escribió su primer libro.

El mismo Pablo Neruda estuvo entre sus primeros lectores. Juan Ramón Jiménez, quizá el poeta contemporáneo más relevante en lengua española, que la conoció en su visita a Buenos Aires, la invitó a pasar una temporada en Maryland, Estados Unidos, donde permaneció en ese país unos meses decisivos para su formación, sobretodo por que perfeccionó el idioma inglés y conoció ampliamente la cultura norteamericana, el mundo del entretenimiento y la tutoría de Jiménez, que sin duda tuvo una influencia directa en ella.

De vuelta en Buenos Aires, Walsh publicó un nuevo libro, Baladas con ángel (1951) Y durante ese año contempló irse a Europa, donde descubre también su amor por la música y formaron junto a una amiga, el dúo vocal Leda y María, dedicado casi exclusivamente a cantar canciones de la tradición del Noroeste argentino.

Era un dúo con un sonido muy diferente a lo que sonaba entonces a mediados del siglo pasado, entonces es importante recalcar que su fama fue haciéndose más notoria en la entrada de sus veintes y dándole alas a sus sueños de infancia.

Más adelante, en Europa, María Elena Walsh comenzó a escribir sus primeros poemas infantiles, que musicalizaba casi naturalmente. El lirismo, la perfección rítmica de estas primeras canciones que se leían y sonaban tan bien como quién escribe con un piano al frente, son los mismos de Otoño imperdonable.

Pero las nuevas lecciones del folclore argentino están en ellos, los nuevos poetas – En el sentido del juego y su tendencia al humor–, y por eso mismo parecen nacidos para quedar, como lo está hoy, en la memoria popular moderna Maria Elena Walsh.

Pablo Neruda

En otro aspecto, como ninguna otra obra en castellano, las canciones infantiles de María Elena Walsh remiten al recuerdo de las nursery rhymes y de los limericks, Un “limerick” que son los poemas de una sola estrofa compuesto por cinco versos: dos grandes, dos chiquitos y otro más grande.

Más adelante, la directora de televisión María Herminia Avellaneda, impulsó a Walsh a escribir sus primeros libretos para teleteatro o para programas infantiles. La felicidad de ver cobrar cuerpo a los personajes de sus canciones –“Doña Disparate” o el “Rey Bombo” y otras obras que fueron sensación entonces.

Esta autora nos ha regalado grandes tesoros literarios que siendo poemas geniales pero de forma simple, nos ayudan a padres, educadores a transmitir el gusto por la lectura y el amor por la lectura a los pequeños.

Las grandes compañías discográficas, que habían rechazado alguna vez sus canciones, la llamaron para grabar sus primeros discos como solista: Canciones para mirar, Canciones para mí, El país del Nomeacuerdo y Villancicos, que desde entonces tienen su lugar en casi toda casa con niños, como el Martín Fierro o la famosa argentina Mafalda.

Durante unos años, Walsh se dedicó casi por entero a escribir nuevos libros infantiles, como Zoo loco (1965), una colección de limericks que es tal vez su obra maestra; pero también libros de ficción como la novela Dailan Kifki, o los Cuentopos de Gulubú o los Cuentopos para el recreo, que también llevó al disco, medio en que mostró otro gran talento que poseía Maria Elena: la de ser excelente cuentista o narradora.

María Elena Walsh y su guitarra en Madrid España 1965

Comprometida con la restauración de la democracia en su país, participó más o menos directamente en proyectos políticos, para enfocarse finalmente en la transformación de su gremio artístico, y ayudó a fundar la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, SADAIC, donde luchó por el respeto a los derechos de autor en su país.

La recuperada democracia también le permitió expresar sus ideas por televisión, donde creó una emisión junto con Susana Rinaldi y María Herminia Avellaneda: La cigarra.

Más allá de un sinfín de textos escritos para televisión o por encargo de compositores –Ariel Ramírez, Jairo, Lito Vitale, Chico Novarro–, María Elena Walsh no dejó de engrosar la lista con obras literarias tan importantes como Novios de antaño (1991), una novela autobiográfica sobre la niñez y algunas tribulaciones vividas en su infancia viviendo en una realidad política compleja de la Argentina de lo 40s. y 50s.

Escribió su último libro en el año 2008 ,titulado «Fantasmas en el parque». Aclamada mezcla de novela y autobiografía (lo que hoy se llama autoficción), en el que confiesa pesadillas, sueños y secretos con su inconfundible estilo lúcido, irónico, honesto y armonioso.

María Elena Walsh ha sido reconocida mundialmente y recibió en vida muchísimos premios de gran prestigio a nivel internacional. Pero es de destacar la gran cantidad de escuelas, bibliotecas, plazas y salas culturales de todo el continente que llevan su nombre o el de sus personajes de sus libros y canciones.

María Elena Walsh dedicó su vida a la Literatura, la Música (tanto de adultos como infantil) y a luchar por el respeto del derecho de autor en su país Argentina.

En 1981 María Elena enfermó de cáncer, enfermedad que cursó por largos años. A causa de este terrible mal falleció en Buenos Aires el 10 de enero de 2011. Cabe destacar que se notó el gran vacío que la genia dejó en el mundo de la música (sobre todo infantil) desde entonces.

Ese fue un día muy triste para todo el gremio artístico en Argentina y todo el mundo en general. El fallecimiento de María Elena Walsh es conmemorado año tras año con gran respeto por todas las ramas del arte en Argentina.

Sus cuentos y poesías son recitados por chicos y chicas de toda Sudamerica, notando entonces que es una de las pocas escritoras que puede decirse que son los mismos peques los que llevan sus libros a la escuela y no la escuela les impone su lectura.

Sus restos se encuentran en el Panteón de SADAIC, sociedad de gestión que ayudó a formar, en el cementerio de Chacarita, Buenos Aires

Las Mejores Obras Literarias Infantiles de María Elena Walsh

  • La reina Batata
  • Hotel Pioho’s PalaceDoña Disparate
  • El Romance Del Enamorado y La Muerte
  • El reino del Revés
  • Zoo loco
  • La nube traicioner
  • Pocopán
  • Una jirafa filarmónica
  • Un gato de la luna
  • La plapla
  • El paquete de Osofete
  • Martín Pescador y el delfín domador
  • Historia de una princesa, su papá y…
  • El gatopato y la princesa Monilda
  • La foca loca
  • El enanito y las siete Blancanieves
  • Don Fresquete
  • Manuelita ¿Dónde vas?
  • Manuelita la tortuga
  • Osías el osito
  • El Mono Liso
  • El gato que pescaLa mona Jacinta
  • La familia Polillal
  • Tutú Marambá
  • Circo de Bichos
  • Tres morrongos
  • El reino del Revés
  • Zoo loco
  • La nube traicioner
  • Pocopán
  • Una jirafa filarmónica
  • Un gato de la luna
  • La plapla
  • El paquete de Osofete
  • Martín Pescador y el delfín domador
  • Historia de una princesa, su papá y…
  • El gatopato y la princesa Monilda
  • La foca loca
  • El enanito y las siete Blancanieves
  • Don Fresquete
  • Manuelita ¿Dónde vas?
  • Manuelita la tortuga
  • Osías el osito
  • El Mono Liso
  • El gato que pesca
  • El show del perro salchicha

Las Mejores canciones infantiles de Maria Elena Walsh

  • Al Divino Botón
  • Alba de Olvido
  • Angelito Mexicano
  • Aria Del Salón Blanco
  • Baguala de Juan Poquito
  • Balada de Cómodus Viscach
  • Balada de La Adolescencia
  • Balada de la mariposa
  • Balada Del Alba
  • Balada Del Ventarrón
  • Barco Quieto
  • Calles de París
  • Campana de Palo
  • Canción de Caminantes
  • Cancion de Cuna Para Gobernante
  • Canción de La Vacuna
  • Canción de Lavandera
  • Canción de Títeres
  • Canción de Tomar El Té
  • Canción Del Correo
  • Canción Del Jacarandá
  • Canción del Jardinero
  • Canción Del Último Tranvía
  • Canción Para Bañar La Luna
  • Canción Para Vestirse
  • Cantar Canciones
  • Chacarera de Los Gatos
  • Chamarrita de Colonia
  • Como La Cigarra
  • Cuando Tú No Estás
  • Diablo Estás?
  • Don Dolón Dolón
  • Don Enrique Del Meñique
  • Dónde Están Los Poetas
  • El 45
  • El Adivinador
  • El Brujito De Gulubú (la canción de la vacunación)
  • El Buen Modo
  • El Juglar
  • El Reino Del Revés
  • El señor Juan Sebastián
  • El Valle y El Volcán
  • En El País de Nomeacuerdo
  • Endecha Española
  • La calle del gato que pesca
  • La Canción Del Te
  • La Ciudad de Brujas
  • La Clara Fuente
  • La Familia Polillal
  • La Juana
  • La Mona Jacinta
  • La Paciencia Pobrecita
  • La Pájara Pinta
  • La Reina Batata
  • La Vaca Estudiosa
  • Las Aguasvivas
  • Las Estatuas
  • Lengua Filosa
  • Los Ejecutivos
  • Magoya
  • Manubrio Azul
  • Manuelita La Tortuga
  • Marcha de Osias
  • Milonga Del Hornero
  • Miranda y Mirón
  • Mis Ganas
  • No Mires Fotografías
  • Oración a La Justicia
  • Orquesta de Señoritas
  • Palomas de La Ciudad
  • Para Los Demás
  • Plegaria Desvelada
  • Postal de Guerra
  • Queda Tan Lejos
  • Requiem de Madre
  • Sabana Y Mantel
  • Sapo Fierro
  • Serenata Para La Tierra de Uno
  • Si Se Muere La Zamba
  • Taximetrero
  • The Kana
  • Twist Del Mono Liso
  • Vals Del Diccionario
  • Vals Municipal
  • Venceremos
  • Vidalita Porteña
  • Zamba de Los Días
  • Zamba Para Pepe