Uno de los personajes mas importantes en la historia de la música infantil latinoamericana, es sin lugar a duda, el reconocido Francisco Gabilondo Soler.
Nació en Orizaba, Veracruz, México en 1907 y falleció el 14 de diciembre de 1990 en Texcoco, México.
De padres inmigrantes españoles, a Francisco le gustaba leer fábulas e historias infantiles como las de Hans Christian Anderson o libros futuristas como los de Julio Verne. Pero su mayor afición siempre fue la música y al terminar de estudiar la secundaria se dedicó al piano de forma completa.
Fue más conocido como Cri-Cri: El Grillito Cantor, ya que interpretó un programa radial muy popular en la radio mexicana XEW con el mismo nombre y grabó numerosas canciones inmortales bajo ese mismo personaje.
Sus Primeras Notas
A pesar de ser autodidacta, fue un pianista excepcional. Además de la música, gustaba de las ciencias, especialmente la astronomía.
A mediados de la década de los 20s, cuando aún vivía con sus padres en la localidad de Orizaba, Francisco compuso sus primeras canciones, que no fueron dadas a conocer sino hasta después de su muerte, gracias al rescate de la Fundación que lleva su nombre que ha recopilado sus mejores obras, dibujos y hasta sus diarios.
Francisco Astrónomo
Gracias a su gran afición por las estrellas y planetas, en 1928 se movió a la Ciudad de México donde trabajó como voluntario en el Observatorio Nacional. Por cuestiones de recursos, no retomó su sueño de ser astrónomo sino hasta que estaba mayor, llegando a ser inclusive, uno de los impulsores de la astronomía en México.
En los últimos años de su vida, Francisco apoyó la construcción de un observatorio en Tultepec para los aficionados de la Sociedad Astronómica de México, convirtiéndose en una de las primeras celebridades en apoyar este gremio científico.
Además de la Astronomía, fue un gran matemático, llegando a ser conocido por mucho como un gran estadista por sus conocidos. Pero también en su juventud fue torero, marino y hasta boxeador.
Vida Personal
Se casó a sus 20 años con Rosario Patiño Domínguez y gracias a su apoyo y entusiasmo, le convenció a que permanecieran en Ciudad de México, donde Francisco comenzó a ser conocido por sus destrezas musicales y de composición.
En varias entrevistas relató que fue ella misma la que le animó a perseguir su sueño como compositor y productor primero de música y luego de temas musicales para niños, convirtiéndose en su primer representante (manager) y en un importante vínculo social que le permitió que todo mundo conociera su genialidad.
Sus primeras composiciones infantiles fueron dedicadas a sus hijos Jorge y Diana. Él mismo explicó en varias oportunidades que sus hijos fueron los primeros en escuchar las primeras canciones de Cri Cri y que solía probar las letras y canciones con sus propios hijos. Si ellos sonrían y la recordaban, era una canción buena y digna para sus seguidores. Seguramente escucharon docenas de canciones que nunca nadie más escuchó y que el Genio les regaló a ellos únicamente.
Años de Radio
La radio era el medio de comunicación más popular en todo el mundo y en México. En 1932 incursiona en la estación de radio XYZ con un programa de comedia y crítica social, por el cual ganó el apodo de El Guasón del Teclado.
Posteriormente la XEW le concede una oportunidad de presentar canciones para niños; a petición solicitada por su representante y esposa, que también laboraba en dicha estación radial.
Es entonces que el 15 de octubre de 1934 inicia un nuevo programa de 15 minutos sin interrupciones comerciales en la también llamada «Catedral del Radio», la XEW.
En ese entonces, la radio solía tener una programación más familiar, donde Francisco comenzó narrando historias de animales y personajes infantiles, creados por él. A sugerencia del mismo gerente general de la radio entonces, adoptó el nombre de Cri-Crí, El Grillito Cantor.
Las canciones que interpretó durante ese primer programa fueron El Chorrito, Bombón I y El Ropero. Cabe mencionar que el programa se mantuvo al aire durante 27 años sin interrupciones, siendo su última emisión el 30 de julio de 1961.
Francisco Gabilondo le dijo NO a Disney
Hace años el mismísimo Walt Disney intentó comprar los derechos de las canciones y los personajes creados por Francisco Gabilondo Soler.
Disney buscó tener presencia con el público latino, además de producir películas con personajes basados en ideas latinas, como Los Tres Caballeros y de emplear para ello a gente local, Walt notó la gran popularidad de la música de Cri-Cri en la región Latinoamericana, por lo que propuso comprar los derechos exclusivos.
Gabilondo Soler se negó rotundamente. Mas adelante explicó que sus cancioncitas y personajes eran un legado para los niños latinoamericanos únicamente y que prefería mantener esa exclusividad. Esa declaración se ha mantenido intacta hasta nuestros días gracias a la fundación que lleva su nombre.
Algunas fuentes aseguran que Jiminy Cricket (Pepito Grillo), personaje secundario de la película Pinocho, es un plagio del grillo Cri-Cri.
Lo cierto es que la influencia De Francisco Gabilondo Soler se extiende por todo el planeta y su legado sigue vigente en los países ibero latinoamericanos, seguramente tus peques disfrutarán su música y seguramente las siguientes generaciones lo harán.
A pesar de esta confusión, los estudios Disney y Cri Cri sí llegaron a colaborar. En el año de 1963 se produjo un corto animado al compás de la canción Los cochinitos Dormilones que fue editado dentro de la película: Cri Crí el grillito cantor, protagonizada por los primeros actores Ignacio López Tarso y Marga López.
La película narraba la vida de Francisco Gabilondo desde niño, cuando vivía con su abuela hasta sus últimos años en los que ya gozaba de mucha fama y su programa de radio ya era toda una leyenda.
En el segmento animado Cochinitos Dormilones se reutilizaron los diseños de los tres cochinitos de Disney.