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drum bateria peques

Aprender a tocar la batería puede ser una excelente decisión. No sólo por sus beneficios evidentes de coordinación y ejercicio, sino que también está comprobado que ayuda a reducir sentimientos de frustración, decepción emocional y el estrés. Tocar batería por unos minutos puede mejorar tu estado de ánimo de manera notoria.

Existen muchos estudios que indican que la batería y la percusión pueden ser una excelente terapia para el tratamiento del dolor, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud psiquiátrica a cualquier edad.

Los cerebros de los bateristas liberan endorfinas que le ayudan a sentirse bien, feliz y enérgico inmediatamente después de tocar. La estimulación física de los tambores y las vibraciones sonoras que resuenan a través de cada célula del cuerpo estimulan la liberación de emociones negativas.

batería musical para niños

¿Estas pensando en adquirir una batería musical para niños? Esta guía podría servirte.

La Batería aumenta el poder cerebral en general y aumenta el rendimiento académico a mediano y largo plazo, dándole al niño herramientas rítmicas y habilidades numéricas que les serán de gran utilidad en el colegio y universidad.

Cuando se toca la batería, se coordinan las cuatro extremidades para que trabajen en sincronía al mismo tiempo, esto requiere que usen ambos lados del cerebro simultáneamente, es decir el lado lógico y el lado creativo.

Aprender a tocar la batería, puede mejorar el rendimiento académico directamente, especialmente en matemáticas; Después de todo, los bateristas tienen que contar. La percusión y batería también puede ayudar a los estudiantes a aprender fracciones, frecuencias e intervalos.

Ayuda a desarrollar confianza en sí

Los bateristas deben aprender a tocar dinámicamente, de manera fuerte pero también de manera sutil y suave. El acto de tocar un ritmo alto requiere precisión, decisión y fuerza.

Los bateristas desarrollan una mentalidad de crecimiento. La habilidad de dividir tareas complejas en partes manejables se traslada en muchas áreas de la vida, además que la coordinación que requiere seguramente brindará herramientas valiosas en todo sentido.

Desarrollo de habilidades motoras

Tocar la batería requiere una sincronicidad entre la codificación visual del cerebro y la coordinación muscular del cuerpo. Las investigaciones demuestran que los bateristas son más capaces de controlar sus funciones motoras, poseen un mayor grado de destreza, son mejores en actividades que requieren manos firmes y tienen la capacidad de reaccionar rápidamente.

El tambor exige la coordinación de las habilidades motoras finas y gruesas, la velocidad mental, la capacidad de escucha y la capacidad de automatizar los movimientos.

¿A qué edad es bueno que los niños aprendan a tocar batería?

Existen bateristas tan pequeños como los 2 o 3 años, capaces de seguir un ritmo sin problemas y de memorizar una canción completa. Muchos padres no simpatizan con la idea por el sonido que podría molestar a vecinos o a los mismos hermanos, pero hay muchas formas económicas para tratar algún dormitorio para el ensayo.

Investigaciones recientes indican que los tambores aceleran la curación física, refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a liberar traumas emocionales. Tamborear tiene un efecto positivo en la ansiedad, el dolor, la fatiga, la depresión y los problemas de comportamiento.

Mientras los niños tocan la batería, fortalecen su capacidad para concentrarse y trabajar en el control de impulsos y en las habilidades para tomar decisiones.

Auto expresión

Tocar la batería puede ayudar a las personas a expresarse y ponerse en contacto con su estado emocional. Tamborear nos ayuda a conectarnos con nuestro núcleo, mejora nuestro sentido de poder y estimula nuestra expresión creativa.

Ponerse en forma

¡Nada hace que tu adrenalina fluya como tocar la batería! Una sesión de práctica de batería es una excelente manera de sudar mientras te diviertes.

Los estudiantes de batería queman un promedio de 270.4 calorías en 30 minutos simplemente tocando el kit de batería y moviéndose al ritmo.

Hacer nuevos amigos

Cuando aprendes a hablar batería, las oportunidades para conocer gente nueva e interesante aumentan. Puede encontrarse formando su propia banda o uniéndose a un conjunto de percusión.

El aprendizaje permanente

Puedes ser baterista a cualquier edad. Una vez que comiences, puedes seguir tocando el tambor todo el tiempo que quieras. Aprender tambores mejorará tu vida más allá de tus primeras lecciones, y mientras nunca dejes de aprender, tendrás infinitas oportunidades para mejorar, tocar y ser el mejor músico que puedas ser.

Tocar la batería ubica al niño directamente en el aquí y ahora. Una de las paradojas del ritmo es que tiene la capacidad de mover tu conciencia fuera de tu cuerpo hacia reinos más allá del tiempo y el espacio, y de ponerte a tierra firmemente en el momento presente.  

9 Mitos acerca de la batería musical para niños

1. Los niños no podrán tocar y concentrarse.  La increíble capacidad de aprendizaje en los primeros 5 años, hacen que la batería sea un instrumento fácil de aprender.   Te sorprenderá ver como los peques logran absorber e imitar los ejercicios en la batería. 

2. Los niños menores de 7 años no están listos para entender ritmos.  A los 7 años, la mayoría de los niños pueden leer bien, hacer matemáticas simples y manejar algunas abstracciones. Con pocas excepciones, pueden manejar los rigores de las lecciones de batería que normalmente se enseñan.

3. Es un instrumento demasiado ruidoso.  Puedes implementar sistemas de absorción de sonido y de aislamiento acústico colocados en un ambiente controlado, te darás cuenta que no es muy costoso hacerlo y que a tus niños les encantará tener un lugar libre de restricciones de sonido.

4. Los niños menores de 7 años tienen un período de atención demasiado corto para la batería. Los maestros de tambores deberán ser flexibles en su enfoque. En su mayor parte, los niños de 2 a 6 años de edad deben ser enseñados en segmentos de fácil entendimiento. Una lección de 30 minutos podría dividirse en 5-10 partes. A medida que el estudiante se aclimata al ambiente de la lección, su capacidad de atención a menudo aumenta gradualmente.

5. Los jóvenes no tienen la motricidad fina para tocar la batería.  Los bateristas jóvenes a menudo se dan cuenta más rápido que los estudiantes mayores de las técnicas más complicadas.  Así que los niños seguramente podrán adaptarse y aprender porque están listos para ello.  Sus cerebros en desarrollo, están listos para absorber conceptos.

6. No es un buen instrumento para empezar en la música. Nada en contra del piano y el violín, pero muchos creen que la batería es el instrumento de inicio óptimo para niños pequeños ya que sus sonidos sólidos y fuertes le hacen el favorito de cualquier bebé y niño.  Se dice que prehistóricamente los humanos tocamos primero tambores y luego cantamos. 

7. Jamás le sonará bien a su corta edad. A gran diferencia de otros instrumentos, con la batería el niño puede obtener un sonido de manera inmediata,  aprender patrones y ritmos simples y obtener coordinación en muy poco tiempo. Un comienzo positivo los catapultará a la batería futura o al éxito con otro instrumento.

7. La batería es demasiado grande para un niño pequeño. No podrán alcanzar sus pedales y sus platillos. En general, la batería no es demasiado grande para una persona pequeña. Muchos kits de batería en el mercado, como el Ludwig Junior Outfit, están diseñados especialmente para este propósito.

8. Es estresante enseñarle a los niños esa edad y los niños no tienen constancia. Para cualquier cosa, debes tener la herramienta y el método adecuado.  Se requiere paciencia, pero lograr que un niño aprenda a tocar batería podrá ser de gran beneficio a nivel cognitiva y le dará una herramienta de catarsis para sus sentimientos.  Los beneficios son tantos que vale la pena llevar a los peques a clases de batería.